Si se mantiene un extremo del hilado y el otro extremo gira, se puede formar el hilo. Este proceso se llama torsión. Torcer es el proceso de utilizar un movimiento giratorio para torcer la astilla estirada como una toalla cuando se lava la cara, para fijar la conexión longitudinal entre las fibras. La tira gira alrededor de su propio eje, lo que se llama agregar un giro. La torsión utiliza la flexión y torsión de las fibras. La flexión puede causar enrollamiento y torsión. Si un extremo de la tira está fijo y el otro extremo está retorcido, una cierta tensión dará como resultado una torsión. Si no hay tensión, la torsión de las fibras puede convertirse en flexión y las fibras se torcerán en trenzas. Por lo tanto, la tensión y la torsión son condiciones necesarias para la torsión.
Torcer es un proceso de enrollar seda cruda en hilo. Por ejemplo, un hilo se compone de 24 sedas. Veinticuatro sedas deben entrelazarse para hacer que el hilo sea más fuerte y delicado. Cuanto más apretado es el bobinado, mayor es la torsión, más compacta es la tela, mejor es la sensación de holgura y mejor es la solidez. Sin torcer, no hay enhebrado, no hay enredo entre seda y seda, superficie de tela suelta, poca holgura y poca solidez.