Con la mejora del nivel de vida de las personas, el consumo de automóviles, ropa y textiles para el hogar está aumentando. Según las estadísticas, el 99% de los textiles se pueden reciclar.
Los métodos tradicionales de reciclaje de residuos textiles son principalmente la incineración y el entierro, pero el proceso de descomposición de las fibras sintéticas como el poliéster, el acrílico y las fibras de polipropileno es muy lento, por lo que enterrarlas en el suelo pondrá en peligro el crecimiento de plantas y materiales de desecho. Las fibras químicas con alto poder calorífico en los desechos textiles se pueden convertir en calor mediante la incineración para la generación de energía térmica, que es adecuada para los desechos textiles que no se pueden reciclar, pero se liberarán sustancias tóxicas durante el proceso de incineración, lo que resultará en contaminación ambiental.
Reutilización después de la degradación química
La recuperación por degradación química es un método para realizar el reciclaje de materiales. Se utiliza para despolimerizar el polímero de macromoléculas en textiles de desecho a alta temperatura para obtener monómeros u oligómeros, y luego usar estos monómeros para producir nuevas fibras químicas. Para polímeros sintetizados por policondensación, como fibras de poliéster y nailon, se debe agregar despolimerizante en el proceso de degradación. Los polímeros de olefina, como el polietileno, el polipropileno y el poliestireno, deben degradarse en una atmósfera de gas reductor. En la actualidad, este método ha logrado una producción a gran escala en el reciclaje y reutilización de algunos materiales poliméricos químicos de alto valor.